Publicada en: Algo nuevo prestado y azul
Fotografía: JFK Imagen Social
Video: Eleven Moments
Organización, diseño y decoración: My Noah Candy
La decoración en nuestra boda se inspiro en un estilo vintage con un toque Boho,cuya cromática seria el verde oliva y dorado viejo. La característica de este estilo, es rescatar elementos antiguos para darles una nueva vida. Una boda de estilo vintage se recrea diseñando el espacio a partir de muebles y decoración creadas en épocas anteriores. La idea era trasladar ese aire romántico del estilo vintage creando un ambiente mágico donde nuestros invitados sentirían que han viajado al pasado, el toque Boho lo aportaba la frescura de los colores inspirados en la naturaleza.
La preciosa capilla del Fresno donde tuvo lugar la ceremonia religiosa, esta situada en un lugar privilegiado, dominando el paisaje de todos los valles cercanos. El pórtico estaba decorado con un semiarco de verdes , y obra de las maravillosas manos y gusto exquisito de las chicas de flores El Invernadero.
Al lado del semiarco, colocamos a disposición de los invitados unos conos en cuyo interior había hojas de olivo para lanzar a la salida de la celebración religiosa, estos llevaban nuestras iniciales en oro en la linea de la papelería elegida para nuestro día, cuya temática era también el olivo.
El ramo era perfecto para la ocasión, obra igualmente de El Invernadero, donde el olivo, la astrantia,thalaspi, espigas y las hojas de eucalipto doradas se fusionaban con el brocado del vestido y los complementos formando un conjunto armónico y elegante, donde el verde oliva volvía hacer su presencia en el lazo de terciopelo que lo cerraba.
Nuestra boda transcurrió en los jardines del Palacio de Agüera en un día de verano con la luz que no defraudó.
Recibimos a nuestros familiares y amigos con unas balconeras restauradas con 100 años de antigüedad en forma de puerta, sobre las que pusimos un cartel de bienvenida y es sus pies unas alfombras de yute haciendo un pasillo escoltado por jarrones con plumeros que harían camino hacia el tipi del cóctel.
Las invitadas, tenían a su disposición cubre tacones para poder disfrutar del cóctel sobre el césped, en un cuidado rincón con espejo de sol de los años sesenta y un mueble verde oliva ,el pantón de la boda.
Uno de los rincones que dispusimos para nuestros invitados fue un saloncito afrancesado con un sofá vintage de corte isabelino y tapizado en toile de jouy acompañado de una mesa sobre la que descansaba un conjunto de té y flores todo coronado con una lampara de araña vintage y un espejo de pie del mismo estilo que llevaría grabada la misma frase que las invitaciones y el photocall boho.
Para la decoración Boho creamos unos rincones de descanso caracterizados por la aplicación de mimbre, con baúles y sofás auténticos de los años 60 restaurados, acompañados de una decoración floral sencilla en tonos verdes que le aportaría ese toque desenfadado tan propio del estilo Boho.
Nuestros invitados se divirtieron durante el coctel en el photocall años 60 con un sillón Enmanuelle de ratán, decoración floral y banderola de tela con el mismo texto y diseño de la invitación y el espejo de nuestro salón afrancesado.
Para el seating de los invitados colocamos en el jardín una antigua alacena restaurada, y en su interior los indicadores de mesa en unos marcos dorados en sintonia con las tonalidades principales de nuestra boda.
Recibimos a nuestros invitados en los jardines del palacio en los cuales habíamos dispuesto una carpa tipi bajo la cual tuvo lugar el aperitivo. Quisimos poner a disposición de nuestros invitados una espectacular mesa de quesos propuesta por Aitor Luis Vega donde se podían degustar distintas variedades, tanto producto nacional como internacional.
Nuestros invitados no solo disfrutaron de gran variedad gastronómica sino que también para los amantes de la cerveza colocamos un córner de autoservicio para que cada invitado disfrutase de su cerveza sin demoras.
En el exterior del palacio y bajo una espectacular carpa beduina, tuvo lugar la comida de nuestra boda a través de unos largueros en madera organizados de tal forma que dos de ellos acogieron a familia y amigos de la novia y otros 2 para el novio, además del principal para novios y padrinos presidiendo el escenario. El conjunto de nuestro comedor de exterior lo creamos combinando los largueros sin mantel con mesas redondas con mantel en tono crudo. La elección de los servicios para cada comensal de nuestro enlace estuvo compuesto por una minuta en metacrilato detallando el menú, servilletas en tono verde oliva siguiendo la cromática de la boda, marca sitios con los nombres de cada invitado en dorado al tono de la cubertería creando armonía con las sillas de bambú.
Quisimos obsequiar a nuestros invitados con unos detalles, los cuales dispusimos sobre unos carros del país, en uno de ellos descansaban unos Bonsais "para ellos" y en el otro unas orquídeas "para ellas".
Uno de los servicios ya en el interior del palacio, que quisimos ofrecer a nuestros familiares sus amigos fue una mesa dulce que creamos sobre una mesa isabelina restaurada con una estructura frondosa con vegetación en verdes de El invernadero de la que suspendía un columpio que sostenía la tarta nupcial con un topper con nuestros nombres.
Otro de los rincones de interior, fue un cigar bar que ofrecía cigarrillos y puros en el interior de unas cajitas de cristal con filo dorado a nuestros invitados sobre una mesa antigua de madera decorada con jarrones y vegetación y un farol con velones a sus pies.
La fiesta de nuestra boda fue uno de los momentos mas protagonistas del evento porque se creo un ambiente de diversión, complicidad y felicidad absoluta entre nosotros y nuestros invitados. Este momento duro muchas horas y no podíamos permitir que los tacones evitasen disfrutar de horas de baile, por lo que colocamos en el interior del palacio un rincón de francesitas con diferente numeración para que cualquier invitada soltase sus tacones y cerrase el baile.
Las fotos forman parte de la memoria, y en un día tan especial donde cada detalle quieres que permanezca intacto en el recuerdo inmortalizar imágenes debe ser prioridad. En nuestra boda quisimos que todo el mundo tuviese la oportunidad de llevarse un recuerdo en forma de foto, así que preparamos un photocall compuesto por un sofá de piel con capitoné y cartelería de Neón con un gran "Si Quiero" donde nuestros familiares y amigos podrían hacerse fotos tanto a nivel personal con su teléfono como a través de nuestro photomaton. Nosotros mismos también lo hicimos caracterizados como nuestra perrita Noah y su compañía.
El escenario que elegimos para organizar nuestra boda fue el Palacio de Agüera, una construcción en piedra del siglo XVIII que requería una decoración a la altura de su belleza. Una parte de esta decoración fue en la parte interior del palacio, que posee unas grandes escaleras para dar acceso a las distintas alturas y nos permitió la elaboración de rincones con velones de diferentes tamaños y vegetación creando un ambiente cálido y romántico a medida que el día iba perdiendo luz.
La noche seria larga y movida, por lo que a medianoche tuvo lugar una cena temática de países del mundo, con estaciones de cocina en directo (Japón, Italia, México y América) que estuvo acompañada por música pop ingles de los 90, nos pareció una idea original y desenfadada que sorprendió a nuestros invitados.
A continuación os mostraremos cual fue la papelería de nuestra boda, algo que elegimos cuidando hasta el mas mínimo detalle para que todo mantuviera la misma sintonía, puesto que el diseño habla de los gustos de los anfitriones y crea identidad.
En nuestro caso elegimos un diseño inspirado en la hoja de olivo como símbolo de paz y alianza y la sobriedad del oro, consideramos estas hojas una buena apuesta para lograr una celebración relajada y que aportase ese toque de neutralidad.
El primero de los contactos con nuestros invitados fue a través de un "save the date" (reserva de fecha), su finalidad fue informar de la fecha elegida y el lugar de celebración .La entrega la hicimos 10 meses antes de nuestro enlace y es un detalle que suelen agradecer mucho los invitados de los novios que viven lejos del lugar de la celebración, meses después, mas próximo a nuestra boda entregamos la invitación oficial con el resto de los datos del enlace.
Unos 4 meses antes de nuestra boda, comenzamos a entregar la invitaciones a nuestros invitados, con este gesto les aportamos ya mucha información sobre el gran día, como nuestro gusto, estilo de la boda, datos del enlace..., en nuestro caso las invitaciones tenían un diseño con hojas de olivo en sintonía con el resto de la papelería queriendo transmitir a nuestros invitados frescura, delicadeza y romanticismo, fueron realizadas con un motivo en acuarela y una tipografía manuscrita. En el interior del sobre de nuestras invitaciones se encontraban 3 tarjetones, uno de ellos contenía un mapa con el recorrido y la información horaria del autobús, la segunda seria una petición de datos a nuestros invitados como alergias, su canción favorita, disponibilidad para nuestro día... que nos enviarían a nuestro teléfono para ayudarnos en la organización, y por último la invitación formal, un tarjetón con nuestras iniciales en oro rodeadas por figuras geométricas muy delicadas a su vez bordeadas por unas hojas de olivo que contenían la información detallada del día, hora y lugar del enlace.
Para nosotros los puntos fuertes en la organización de una boda son los detalles y mantener un estilo que enmarque el acontecimiento, pusimos a disposición de los invitados unos conos en cuyo interior había hojas de olivo para lanzar a la salida de la celebración religiosa, estos llevaban nuestras iniciales en oro en la linea de la papelería elegida para nuestro día.
Nuestra boda comenzó a las 12:30, desde el mediodía ya todo estaba en marcha por lo que la celebración fue el día entero y eso conllevaría una gran actividad, que quisimos plasmar en un programa para nuestros invitados y de esta forma pudieran conocer los tiempos y preparativos que teníamos para ellos durante todo el día. el programa también estuvo en consonancia con la papelería, realizado en papel vegetal y con diseño de acuarela.
La celebración de nuestra boda transcurrió por completo en el Palacio de Agüera, un lugar con grandes jardines y espacios al aire libre que requerían decoración e indicación de los diferentes espacios que nosotros dispusimos, en una parte del jardín colocamos un photocoll que incluía una banderola de tela impresa con la frase de nuestra invitación con las hojas de olivo cargada de emotividad, donde los invitados podían tomarse fotos para el recuerdo. En otra zona del jardín colocamos una antigua alacena para el seating y los indicadores de mesa, también diseñados a juego con el resto de la papelería.
Alrededor de las 16:30 de la tarde daba comienzo la comida que compartiríamos junto a nuestros familiares y amigos, la disposición de las mesas fue sencilla ya que los invitados localizaron su lugar en el seating y solo debían comprobar los meseros que estaban colocados sobre los largueros ya preparados para recibirles.
Sobre las mesas se encontrarían una minuta realizada en metacrilato y letra serigrafiada en color oro con los platos que se iban a degustar, así mismo también quisimos darles su lugar en la mesa colocando delante de cada servicio el nombre de nuestros invitados en cortes de metacrilato oro sobre una base de madera.
Un tema fundamental en todo el evento, sin ninguna duda es la música.
Es imprescindible que los novios seleccionen de la música de manera minuciosa porque les acompañara durante toda la celebración, creando ambiente en momentos clave, acompañando el estilo de la boda y mostrando la personalidad de los contrayentes.
En nuestra boda teníamos muy claro que seria la música un pilar fundamental del evento y por ello le otorgamos gran importancia en muchos momentos. Para la iglesia sonó música clásica instrumental y en la salida de la ceremonia religiosa nos esperaban gaitas y tambor haciendo un guiño a nuestra tierra.
Una vez llegados amigos y familiares al cóctel, los Solomones Brother se encargaron de amenizarlo. Un grupo que hizo sonar música jazz swing, soul y funky.
Tras el cóctel ya marcaba el reloj las 16:00 llegaba la hora de la comida la cual consistió en una entrada, dos platos principales y un postre; momento ideal para ofrecer una sobremesa mas agradable con el sonido del grupo Música de Sofá con una preciosa puesta en escena a dos voces e interpretando canciones de siempre; Marisol, Los panchos, rancheras... para que todos nuestros invitados participasen del momento.
Con la llegada del atardecer se presento el gran momento del baile nupcial que tuvo lugar en el patio central del palacio y donde las emociones estaban a flor de piel, a este momento le puso el sonido Dj Juan Contreras al igual que reprodujo las peticiones que nuestros invitados habían propuesto en la confirmación de las invitaciones fue un éxito donde todo el mundo bailo al ritmo de sus canciones preferidas.
Nuestros familiares y amigos estuvieron muy animados algo que nosotros no dudábamos por ellos quisimos tener una sorpresa para todos ellos y ofrecerles un concierto del grupo Los Testigos en la discoteca del palacio ambientada con unas cortinas de luz en paredes y techo que le reportaba un ambiente mágico para bailar al ritmo de las versiones pop años 80, tocadas por 4 músicos (dos guitarras, bajo y batería), nos animamos a cantar junto a ellos la versión de Coque Malla "no puedo vivir sin ti " sin duda unos de los momentos mas emotivos de la celebración.
Para la ultima parte de nuestra fiesta y como broche final a este maravilloso día organizamos en la discoteca del palacio una fiesta para todos aquellos que nos acompañaron hasta el final, en este ultimo momento sonó música electrónica de la mano del Dj Juan Contreras que consiguió el ambiente de la fiesta final apagando luces y con un ritmo de música y las luces de las barras led de nuestros invitados.